El uso de semillas certificadas es un símbolo de garantía que tenemos para obtener una buena cosecha, pero no es lo único importante.
El secado de cereales y el lugar escogido para el almacenamiento del grano son de vital importancia para que este se conserve en su estado original. Así evitamos que se deteriore y sufra alteraciones físicas, con el fin de que las semillas de cereales mantengan sus sistemas de autodefensa y se conserven.
Factores que influyen en el almacenamiento de cereales
Durante el proceso de secado del cereal y el almacenamiento del grano existen diversos factores que observamos que pueden influir sobre su conservación.
– La humedad: es uno de los factores que más afecta al grano durante su almacenamiento ya que puede ocasionar que se deteriore, se ablande e incluso favorecer la aparición de hongos. Cuanta más humedad encontremos mayor actividad metabólica presentará el grano y más se deteriorará.
– La temperatura: es el otro factor que más influye en la conservación del grano. Las temperaturas elevadas favorecen la respiración del grano y la perdida de materia seca de los mismos.
– Ataque de insectos: en ambientes de mucha humedad y temperaturas elevadas encontramos que los insectos pueden proliferar y atacar el grano ocasionando la pérdida del mismo.
– Hongos: suelen aparecer en ambientes húmedos con grandes cantidades de oxígeno cuando no ofrecemos una buena ventilación. Afectan al cereal pudiendo llegar a derivar en podredumbre.
– Los roedores: en secaderos o almacenamientos mal acondicionados los roedores pueden tener fácil acceso al grano y alimentarse de él.
Lo ideal es que optemos por un lugar de almacenamiento de semillas y cereales que reúna las características optimas para su conservación. Es importante que almacenemos el cereal siempre limpio, seco, sano y frío para evitar la aparición de estos factores que pueden dañarlo y ocasionar pérdidas irreparables de la cosecha.
Tipos de almacenamiento de granos
Con la finalidad de conservar el grano en su estado original y evitar que se deteriore y pierda sus cualidades originales, podemos diferenciar entre dos tipos de almacenamiento de cereales: el almacenamiento en atmósfera normal y el almacenamiento en atmósfera modificada.
Almacenamiento en atmósfera normal
El almacenamiento en atmósfera normal es el más común. Se caracteriza porque en este tipo de almacenamiento, el aire que rodea los granos posee una composición similar a la del aire atmosférico.
En este tipo de almacenamiento de cereal es importante que guardemos el grano en seco, solo con la humedad de recibo, para evitar su deterioro. Al estar en contacto con el oxígeno presente en el aire, las semillas se irán humedeciendo poco a poco, lo que puede derivar en la aparición de hongos y el desarrollo de levaduras y bacterias que afectan a la composición original del grano y lo deterioran, pudiendo llegar a echarlo a perder.
Ejemplos de almacenamiento en atmósfera normal son los silos de chapa, las celdas de almacenamiento, los galpones o los silos de malla de alambre.
Almacenamiento en atmósfera modificada
Este tipo de almacenamiento, más sofisticado, se caracteriza porque la atmósfera del lugar en el que se almacena el grano ha sido modificada para reducir la cantidad de oxígeno presente en el aire. Esta reducción del oxígeno impide la proliferación y desarrollo de hongos. Y la aparición de insectos que puedan ser perjudiciales para una óptima conservación del grano y previene la oxidación y deterioro del mismo.
Los servicios para el agricultor de Cooperativa Agraria San Antón
En Agraria de San Antón-84, Sociedad Cooperativa de Castilla-La Mancha disponemos de más de 13 000 metros cuadrados de naves destinadas al almacenamiento de granos, con capacidad para 150 mil Tm/año. Además de dos secaderos de granos, una batería de 30 silos metálicos y una seleccionadora de semillas certificadas. También, un completo laboratorio para analítica completa de trigos panificables y cebadas para maltería.