Las semillas certificadas son las producidas y comercializadas adaptándose a la normativa vigente de forma que se garantiza su calidad. El objetivo de que se siembre estas semillas es asegurar la pureza específica de la misma y que presente un gran poder germinativo. Por tanto, la venta de semillas certificadas garantiza un mejor rendimiento de las mismas así como su sanidad y calidad. Desde Cooperativa Agraria San Antón queremos, dentro del amplio abanico de semillas certificadas de cereales, realizar un análisis de las variedades de trigo que se cultivan en España.
Las variedades de trigo blando
Las siguientes variedades de trigo blando son las que garantizan una mayor productividad en los cultivos así como una calidad excelente en la harina de media fuerza y extensible.
– Trigo blando de primavera variedad Galera, altamente productivo. Es muy demandada por la industria harinera en nuestro país. Su calidad viene a ser superior a las variedades de trigos de Gran Fuerza. Aúna la calidad y el rendimiento necesarios para que las cosechas sean rentables. Ofrece una gran adaptabilidad y, entre el grupo de variedades de este tipo, es la de mayor fuerza ofreciendo una productividad más elevad. En el Valle del Ebro, en Castilla la Mancha y en Castilla León está recomendado para cultivo de regadío. Muy resistente a enfermedades como oidio, septoria y roya parda. Y su porcentaje de proteína es del 15 %.
– Trigo blando de primavera de la variedad Badiel. Este es un trigo de regadío que supera en producción al resto. Su capacidad de resistencia al encamado es alta, siendo igualmente resistente a enfermedades como oidio y septoria que la variedad Gazul. Su resistencia es media baja a las enfermedades roya parda y amarilla. En zonas donde estas son frecuentes se deben tratar con fungicidas específicos. Muestra un porcentaje de proteína medio, y su capacidad harinera es de valores de fuerza elevados proporcionando harinas mejorantes con tendencia a la tenacidad.
– La variedad de trigo Califa Sur se ha evaluado durante 4 años frente a CARTAYA, siendo la variedad Califa hasta un 13 % más productiva. Presenta muy buena adaptación tanto en el norte como en el surde España. Sus valores de fuerza son muy elevados, sobre todo cuando el valor en proteína supera el 15 %. Proporciona harinas de alta estabilidad y es un trigo mejorante del gluten. Es un trigo de porte bajo cuya capacidad de ahijamiento es bastante elevada.
Medianamente sensible a los ataques de oidio y septoria, no presenta problemas importantes de encamado. En fases tardías de su cultivo, el aporte de abono nitrogenado aumenta el porcentaje de proteína en grano.
Otros tipos de trigo blando son átomo, botticelli o valbona.
Las variedades de trigo duro
– La variedad Athoris presenta un rendimiento elevado y muy estable para todo tipo de terrenos, muy adaptable. Es muy resistente a Septoria y Roya amarilla. Su trigo duro es de elevada calidad.
– La variedad Avispa, por su gran adaptabilidad, es una de las más sembradas en nuestro país. Presenta un buen desarrollo vegetal y un excelente ahijamiento. Tiene resistencia a las enfermedades y al encamado.
– El trigo variedad Kiko Nick también presenta muy buena producción en todo tipo de terrenos. Tiene una gran calidad semolera y pastera con gran contenido en proteína y calidad de gluten. Tiene muy buena resistencia a royas y al encamado.
– La variedad Noviris produce siembras precoces de gran calidad, sobre todo en el norte peninsular. Es resistente a enfermedades y su grano es de excelente calidad con muy buen gluten.
Tratamiento del trigo en Cooperativa Agraria San Antón
En Cooperativa Agraria San Antón de Albacete nos dedicamos a trabajar con distintos tipos de cereales, y trigos, además de maíz nacional, cebadas y otro tipo de leguminosas. Por ejemplo, el trigo de fuerza, uno de los trigos de mayor calidad en España que se produce en los regadíos de Albacete. Su contenido en proteína oscila entre el 14 al 15,5%. Cultivado en regadío, de las variedades Galera, Badiel y Califa Sur. En Agraria San Antón clasificamos el trigo por variedad y almacenados según su contenido en proteína.
También, el trigo forrajero, en diferentes variedades con un contenido en proteína menor del 11%. O el trigo panificable de distintas variedades con un contenido en proteína entre 11 y 13,5%.
En conclusión, las variedades de semillas certificadas de trigo que se cultivan en España tienden a presentar una gran adaptabilidad a los terrenos y climas, algunas con gran resistencia a las enfermedades. Pero este es un terreno en el que se continúa investigando para obtener mejores calidades de cara al futuro.